Somos Carmen y Alejandro, las dos alas de este proyecto, un espacio único hecho con cuidado y amor, donde cada joya se realiza a mano por nosotros mismos. Seleccionamos minuciosamente piedras preciosas que nos llegan del interior de la tierra y junto con metales nobles las transformamos en joyas únicas y especiales.
Vivimos la joyería como un medio de experimentación donde se aúnan nuestra vocación artística y el trabajo artesanal. La belleza y los lenguajes estéticos de la naturaleza nos inspiran a través de sus formas , sus texturas, su ritmo y color.